LA CRIMINALÍSTICA SU ORIGEN
La criminalística pertenece a las
ramas penales, criminológicas y criminalísticas.
El vocablo tiene su origen en los
vocablos del latín CRIMINIS = crimen y LOGOS = estudio.
El Derecho Penal se encarga del
estudio de los elementos del delito; es dogmático, en tanto que la Criminología
estudia los factores biológicos, etc. que causan el delito. Mientras que la
Criminalística estudia el dónde, cuándo, cómo y con la participación de quién
se cometió el delito; no le interesa la causa social, los fenómenos ambientales
que incidieron en la comisión de un hecho punible, no le interesa el motivo ni
la sanción. La criminalística busca determinar el hecho criminal.
Se puede decir, a partir de este
momento, que el proceso penal, independientemente de que exista el sistema
acusatorio, inquisitivo, o los sistemas mixtos, a partir del momento de
oficializarse esos conocimientos con el nombre de Criminalística, comienza una
nueva historia. Hasta ese momento la investigación penal era técnica, y en
buena medida, empírica; a partir de ese momento pasó la investigación penal, la
investigación criminal y los procesos penales a ser científicos. Por eso, el Art. 22 del COPP, que establece: “Las pruebas se apreciarán por el
tribunal según la sana crítica observando las reglas de la lógica, los
conocimientos científicos y las máximas de experiencia”; esto quiere decir que los jueces para apreciar
las pruebas deben emplear las máximas de experiencia, los conocimientos
científicos (Ciencias Forenses) que son de vital importancia ya que es la forma
como traducir la criminalística a la utilidad procesal, a través de estas
podemos ver como se convierte una evidencia física en un indicio penal o en una
prueba penal.
Este artículo es nuevo para
nuestro código orgánico procesal penal, cuando se incorporó este artículo era
para obligar, no solo a los jueces, sino también a los fiscales, defensores,
universidades, estudiantes, para que a partir de ese momento había que aplicar
las máximas de experiencia, las reglas de la lógica, y los conocimientos
científicos, a partir de que la criminalística entra en la escena científica,
legal y procesal entonces ya los procesos no son empíricos, hay que verificar
científicamente las causas penales.
¿Cómo las verificamos científicamente?
A través de los conocimientos científicos como las Ciencias Forenses que
encabezan los llamados Procedimientos Científicos Especiales de la
Criminalística de Laboratorio. Un buen ejemplo de esto es el Art. 22 del COPP y es consagrado como un principio rector dentro de
los 23 primeros artículos del COPP; un juez no puede emitir un fallo, sin
explicar, sin motivar, bajo que elementos de experiencia, de la lógica y de la
ciencia, cuando el caso es científico; ya que hay casos que no lo son enteramente;
ahí se evidencia hasta donde llegó la criminalística, pero no solamente allí,
en el COPP, se regula la fase de investigación, la fase preparatoria, y en esa
fase preparatoria se desarrolla pues la fase de investigación penal y de
investigación criminalística en particular.
ANTECEDENTES
Hans Gross hace 125 años llega a
esto, después de 20 años de estudio, pero, ¿Qué originó la preocupación de
Gross? La impunidad, y las sentencias injustas, y entonces comenzó a evaluar
los sistemas de investigación, los sistemas penales, los sistemas policiales, y
hablando de los sistemas de investigación y los sistemas policiales, nos
remontamos mucho más atrás, a 1809, para hablar de una situación que se
presentó en Europa, en pleno proceso de la industrialización, en pleno proceso
revolucionario francés, que tuvo por supuesto sus reminiscencias en América,
esas convulsiones entre revoluciones, invasiones, guerras napoleónicas, surgimiento
de nuevos códigos, la industrialización, los pensamientos positivistas, el
iluminismo; produjo un desbordamiento exacerbado del delito, del crimen. En ese
momento, la policía francesa, que no encuentra mecanismos para combatir
efectivamente la delincuencia y aún más, la delincuencia organizada; no le
queda otra alternativa a la policía francesa, que contratar los servicios del
delincuente más peligroso de Francia, un homicida, desertor, defraudador,
enemigo público número uno de Francia, Eugene François Vidocq.
Lo primero que hace Eugene
François Vidocq, es crear una red de informantes, infiltrados en tabernas, en
las cárceles, en los suburbios, lo que le permitía manejar un volumen
importante y confiable de información, de cómo los delincuentes preparaban sus
acciones, cómo las iban a ejecutar, quiénes participarían y empezó a tener un
éxito radical, permitiendo a Vidocq crear los archivos de apodos, tatuajes, y
crear un sistema de archivos de información; hasta ese momento la
investigación era empírica, nada que ver ni con técnica ni con ciencia,
¡empirismo puro! producto de la agudeza de un cerebro brillante como el de
Vidocq.
A Vidocq, le debemos el sistema
vigente de reconocimiento de individuos, el cual consiste en colocar a varios
individuos con características similares para que la víctima lo reconozca. De
igual forma le debemos, la infiltración de funcionarios dentro de las bandas
criminales para obtener información, ese trabajo se lo debemos a Eugene
François Vidocq, el cual es usado actualmente por los diferentes organismos
tales como la DEA, CICPC, Scotland Yard, etc. El método de infiltrar
funcionarios en las cárceles, y luego obtener información de los detenidos, y
después de obtenida la información fingir la muerte de dicho funcionario, se le
debe a Vidocq.
Eugene François Vidocq se dedica
a crear archivos de toda índole, pero es sólo cuando aparece Adolphe Bertillon,
que se encarga de la organización de dichos archivos de la Suretè, que es la
Agencia de Seguridad Francesa, equivalente al FBI norteamericano, Scotland
Yard, etc., es decir, la Suretè es un cuerpo de policía de inteligencia, y
Adolphe Bertillon es su fundador, presidente y primer director. Bertillon es el
creador del sistema conocido como Bertillonaje, usado en todo el mundo hasta
hace poco, y actualmente se sigue aplicando pero con menor intensidad, y es un
sistema que consiste en la identificación de personas a través de la medición
de sus huesos, eso es, antropometría, se mide los dedos, fémur, cráneo, y a
toda persona se puede llegar a identificar, porque ninguna persona tiene
exactamente las mismas dimensiones; y con un número determinado de mediciones,
entre cráneo, dedos, fémur, etc., se puede establecer que una persona es esa
persona y no otra. Bertillon creó el primer laboratorio técnico policial del
mundo; y posteriormente Hans Gross funda la criminalística.
Pero no hay que confundir las
cosas, la historia de la criminalística comienza con Hans Gross, en 1892,
porque fue quien le dio sentido organizativo a todos los métodos científicos
que procuraban investigar y determinar la verificación del delito, hasta ese
momento cada uno de los diferentes investigadores lo que buscaban era
identificar algo particular, por ejemplo, a través del Bertillonaje, se busca
identificar a la persona, Vidocq buscaba combatir el delito, organizado o
individual; en tanto que Hans Gross lo que busca es la verificación
científica del hecho; esto nos lleva a especificar el objeto de la
criminalística.
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